Después del parto y con la llegada de nuestro bebé, llega una época de luces y sombras en la que empezamos a descubrir muchas cosas nuevas. Estamos 100% centradas en el cuidado de nuestro bebé, y a veces no somos conscientes de que pequeños actos pueden hacer que nuestro cuerpo sufra más de lo que debería. Uno de estos actos, que hacemos durante muchas horas al día, es cargar a nuestro bebé. ¿Sabes que cargar incorrectamente con él puede hacer que nos lesionemos tanto nuestra espalda como nuestro suelo pélvico?
Nuestra postura es muy importante, tanto cuando caminamos, estamos sentadas, de pie,…, ya que una postura correcta hará que la musculatura encargada de mantener la postura funcione correctamente y tengamos menos lesiones. Pero cuando cargamos peso, es aún más importante mantener una buena posición, porque a nuestro peso le estamos añadiendo uno extra.
¿Cómo deberíamos cargar a nuestro bebé?
Normalmente cargamos a nuestro bebé colocándolo en nuestra cadera, y llevando nuestra espalda hacia atrás, porque así parece que estamos haciendo menos esfuerzo, pero es todo lo contrario. Para tener una buena postura deberíamos tener a nuestro bebé cerca de nuestro cuerpo y cargarlo con nuestros brazos. Nuestra actitud corporal debe ser la de crecer hacia arriba, como si quisiéramos alargarnos hacia el cielo. A parte de esa activación, debería darse una activación desde nuestra famosa “cremallera”, que ya conoceréis de otros artículos o si habéis venido a visitarnos. Esta cremallera viene de una contracción iniciada en el suelo pélvico y cerrando en nuestra tripa.
Puede parecerte una postura complicada, pero en la siguiente foto te mostramos todas las claves para que te sea más fácil de entender.
Si tienes alguna duda sobre si haces correctamente la postura, o si crees que necesitas algún otro consejo o valoración, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.
